Cincuenta años de imagen. Mayordomía Ntra. Sra. de los Dolores. 1943-1993. (1993): «Abril de 1990 homenaje a las componentes de la 1ª Junta», Cincuenta años de imagen. Mayordomía Ntra. Sra. de los Dolores. 1943-1993. pp 70

Excmo. y Rvdo. Sr. Obispo, Ilmo. Sr. Alcalde, Rvdo. Sr. Arcipreste y Consiliario de la Mayordomía de Ntra. Sra de los Dolores, Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, Cofrades, Socios Protectores, queridos amigos todos.

Reunida la Junta Directiva de la Mayordomía de Ntra. Sra. de los Dolores, en sesión celebrada el 25 de Septiembre de 1989 acordó rendir un homenaje a los cofrades que formaban la Junta cuando se encargó la Imagen de la Virgen que, desde entonces, preside nuestra Mayordomía.

Hoy como ayer, nos congrega el mismo motivo: el amor a la Virgen de los Dolores. Ese ayer, hace casi cincuenta años, nos trae la vivencia de un grupo de mujeres, las hoy homenajeadas, que queriendo acompañar a la Virgen en su dolor, reorganizan la Mayordomía y, trabajando sin descanso, haciendo rifas, teatro, corridas benéficas, etc., y con la ayuda de la suscripción popular, hacen posible que de las manos de Cullaut- Valera, salga este hermoso y entrañable grupo del “Descendimiento”.

Vuestro amor, queridas Cofrades homenajeadas, el amor de la madre, el amor de la mujer, en definitiva, hizo posible que esta imagen de Ntra. Sra. de los Dolores presidiera, año tras año, nuestra Mayordomía. A vosotras, pues, las gracias por haber nacido mujer y en Orihuela, por vuestro trabajo, por vuestra valentía, por este legado tan precioso del cual hoy, vuestras seguidoras nos sentimos orgullosas.

Tened la seguridad de que, hoy como ayer, con vuestro ejemplo, trabajaremos incansablemente para mantener esta herencia tan querida de la mujer oriolana. Os presentamos a nuestra Virgen, hoy restaurada de las heridas del tiempo y, sin duda. también de las heridas de sus siete dolores que, con el bálsamo de los vuestros que la vida siempre lleva consigo, habrá aliviado los de la Madre. Con una nueva mantilla, tejida con hebras del corazón de una Cofrade.

Y tened la seguridad, igualmente, de que, hoy como ayer, nuestra querida Virgen de los Dolores os bendice de un modo especial y para siempre.